Nuestro objetivo:

La cátedra nacional de economía política Arturo Jauretche busca recuperar la experiencia de las Cátedras Nacionales de los años setenta para pensar en clave nacional los grandes problemas económicos del país.

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lunes, 27 de enero de 2014

En Página 12 (Debate Económico): Una pulseada complicada.

Por Andrés Asiain.
 
Es sabido que los dueños del poder económico son poco numerosos como para imponer un proyecto de país mediante un triunfo electoral. Pero a falta de votos tienen billetera y la utilizan para condicionar las políticas económicas. Ese fue el camino tomado a partir de 2007-2008 por ciertos sectores, principalmente exportadores, cuyas ventas no dependen del nivel de consumo interno pero sus costos se encarecen a medida que crece la economía nacional. Aprovechando la crisis internacional y el conflicto por la distribución de la renta agraria generada por el alza mundial de las materias primas, iniciaron un proceso de compra masiva de dólares cuyo objetivo económico era retornar a los bajos salarios en dólares de los primeros años del kirchnerismo (una herencia de la crisis de la convertibilidad y la devaluación duhaldista).
Ante la falta de acceso a los mercados financieros internacionales, el gobierno nacional aguantó la embestida en base a las reservas internacionales acumuladas y los superávits comerciales. Pero mientras que el crecimiento económico y la crisis económica mundial mermaron el superávit, la alianza de exportadores, fugadores y medios opositores logró instalar un clima de incertidumbre cambiaria que amplió la corrida cambiaria a amplios sectores de la sociedad. Ante el peligro de un temprano agotamiento de las reservas que ponga la cotización del dólar en manos del mercado (léase, una suba descontrolada del dólar), se optó por restringir la compra de divisas para parar la corrida.
Las restricciones a la compra de divisas llevaron la pulseada cambiaria al mercado paralelo y constituyeron la brecha cambiaria en un indicador de quién iba ganando la pelea. La falta de control estatal sobre el comercio exterior, principalmente en el rubro de exportación donde, por ejemplo, un grupo de siete multinacionales maneja el acopio y embarque de granos y derivados en puertos privados con escaso control, abrió un canal de evasión de dólares del canal oficial hacia el paralelo que permitió fabulosas ganancias mediante la especulación cambiaria. El mantenimiento en la clandestinidad del dólar paralelo junto a la impericia para intervenir en el dólar-Bolsa o contado con liquidación transformaron los intentos por bajar su cotización mediante el suministro de verdes a costa de un endeudamiento a elevadas tasas (venta de bonos por la Anses, Banco Nación, Central), en un incremento del margen de rentabilidad de un grupo de financieras que compran dólares mayoristas y lo venden al menudeo.
 
Nota completa: Una pulseada complicada.

En La Gaceta (Tucumán). Economía: Los industriales concentrados apuestan a disputar el cambio ante una mejor distribución del ingreso.

 
Por Ernesto Mattos.
 
Hubo dos momentos históricos en la Argentina del siglo XX que tienen relación con la puja distributiva: la mejora distributiva del primer peronismo tuvo como consecuencia la reacción de los sectores exportadores, la oligarquía y las fracciones del capital nacional que se expresaron en el golpe de 1955; el segundo momento de mejora en la distribución del ingreso ocurrió en 1974 y fue revertida por la política económica de la dictadura cívico-militar de 1976-1983.
Si bien ambos momentos tienen sus particularidades histórica, el contexto actual tiene un común denominador con los anteriores: son los industriales (concentrados) y sectores exportadores (sojeros y comercializadoras de granos) que apuestan a disputar el tipo de cambio, ante una nueva recuperación y mejor distribución del ingreso que hoy tiene la Argentina.
Keynes advertía sobre las decisiones del empresariado ante una fase de crecimiento económico: invierten en lo productivo o en lo financiero.
La primera opción podría generar una mayor producción de mercancías para abastecer al mercado interno y al externo y, a su vez, podría contener el alza de precios. En tanto, la segunda alternativa es meramente especulación financiera, que, en el caso argentino, es comprar dólares y esperar una devaluación, o en menor cuantía especular en la bolsa; todo depende de los márgenes de rentabilidad. Esto último lo afirmó el presidente de la Sociedad Rural Argentina, que optó por decir: “conviene más especular con la inflación y el dólar que producir”.
Esta opción nos dejaría con menos mercancías para el consumo interno, pero que se complementaría con una mayor importación de productos. Por consiguiente, el stockeo y la especulación fueron la herramienta de algunos sectores económicos concentrados durante el 2013. Un ejemplo: las importaciones que aumentaron durante 2013 (bienes intermedios, consumo y accesorios de capital) en consonancia con los permisos de importación diarios, que pasaron de 5.000 a 15.000. Mientras que en 2013, en comparación con 2013, las exportaciones crecieron un 3%, las importaciones lo hicieron en un 8%. Algunos números de la industria manufacturera confirman lo anterior y, en 2013, en comparación con 2012, la actividad se comportó así: industria alimenticia -1,1%, por composición: molienda y oleaginosas -5,6%, yerba mate y té -5,3% y lácteos -1,9%; industria textil -0,8, por composición: fibras sintéticas y artificiales -13,2 y tejidos -1,9; Edición e impresión -6,1 (productos editoriales e imprentas); y el bloque de productos químicos, de caucho y plástico se mantuvo sin variaciones, en cambio los sectores automotriz y los insumos asociados a la construcción mostraron crecimientos del 3,7% y 6,2%, respectivamente.
 

El mito económico: El proyecto del Frente Renovador.

Bajar las retenciones.
Por Andrés Asiain y Lorena Putero

En un video del Frente Renovador se promociona un proyecto de ley para eliminar las retenciones a la exportación proveniente de las economías regionales, de pequeñas y medianas empresas industriales y agropecuarias, y al trigo. También plantea reducir en 10 puntos las retenciones al maíz, en 5 puntos las de carne, y la eliminación del registro de operaciones de exportación (ROE) para las ventas de trigo, maíz y carne. La propuesta del frente opositor, realizada tras un encuentro de su líder con la Mesa de Enlace, parte de una mirada parcial que atribuye los problemas del sector a la implementación de retenciones o cupos de exportación.
Comenzando por los beneficios propuestos al maíz, son una yapa que no se justifica luego de la mayor cosecha de la historia argentina, estimada en 32,1 millones de toneladas por fuentes oficiales (27 millones, según estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos). Respecto de ciertas producciones regionales y pequeños y medianos productores con problemas de rentabilidad, la merma en la producción de trigo de la última cosecha o un stock ganadero disminuido aunque en recuperación, la problemática es bastante más compleja. La expansión de la soja para exportación (cuyas hectáreas sembradas casi se duplicaron en los últimos años) vino de la mano de la aparición de grandes productores-arrendatarios, que ofrecen arriendos elevados, ya que sus ganancias se encuentran en la integración vertical de las actividades agropecuarias y las escalas de la producción. Fue así como el alquiler de los campos (que suelen fijarse en quintales de soja, independientemente de la producción que se realice) más que se duplicó en dólares en los últimos 10 años, impulsando a los pequeños y medianos propietarios a la vida de rentistas, y a muchos pequeños y medianos productores a salirse del negocio.
Otros servicios agropecuarios e insumos productivos también aumentaron al ritmo de la soja, encareciendo la producción agropecuaria en general. Ante esa situación, los productores de alimentos para el mercado interno buscaron trasladar los mayores costos a precios, y frente a las medidas gubernamentales para impedirlo (retenciones, cupos, acuerdos), algunos prefirieron pasarse a soja (o, en el caso del trigo, a la cebada o bien dejaron el campo en barbecho en el invierno). Ante la menor producción para el mercado interno, el Gobierno terminó cediendo en aumentos de precios (a veces forzado por el desabastecimiento) que, mediados por los elevados márgenes del resto de la cadena y las deficiencias de la logística de distribución, terminaron en los altos precios de los alimentos que se exhiben en las góndolas.

Mito completo: El proyecto del Frente Renovador.

miércoles, 22 de enero de 2014

En Buenos Aires Herald: Official dollar soars 9 cents before dropping in volatile day.

By Santiago Del Carril
Herald Staff

But not all economists found the steep hike strange, adhering to line that the amount the currency had temporarily depreciated wasn’t as important as where it ended.
“The volatility of the currency fluctuations doesn’t really matter, it has to do with the speculators,” Estanislao Malic, an economist for the Centre of Financial Studies for the Development of Argentina (Cefidar), told the Herald. He minimized the increase by also arguing that it wasn’t very high.
“If you look at the big picture, this was only a 1.3-percentage point jump,” when calculating it against the 6.84 peso rate it was at the beginning of the day, Malic added.
Since the beginning of January the official peso has already depreciated 15.27 percent.
The so-called “blue” dollar, which is another potential problem for the government if the gap with the official rate becomes too wide, has also followed the official rate depreciation but the very nature of a small market means that sharp fluctuations are common.
The illegal rate closed at 11.86 pesos yesterday, 9 cents shy of the record 11.95 pesos reached last week. Some analysts have argued that if the official rate becomes highly volatile it might even further increase demand for the illegal dollar because people are anxious to exchange a currency that is depreciating exponentially faster for dollars no matter what the price.
However, Andrés Asiain, who is the director of the Center of Economic and Social Studies of Scalabrini Ortiz (CESO) denied this was the case.
“This increase demonstrates that the depreciation has accelerated in the past few months, but it won’t affect the blue market,” said Asiain.

@delcarril

En AM del Plata AM1030:

Entrevista al economista Andrés Asiain en el programa radial "La vuelta de Zloto" en Radio del Plata AM 1030, 16.00 a 19.00 hs.


Audio completo: Andrés Asiain.

martes, 21 de enero de 2014

En el programa te TN: Palabras + o -

En el programa "Palabras + o -" que conducen Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda estará el compañero economista Andrés Asiain. Martes a las 23 por TN.

En Página/12. Temas de debate: Que hacer frente a la perdida de divisas que sufre la autoridad monetaria.

Caída de reservas del Banco Central

Los especialistas analizan la estrategia del Gobierno en materia cambiaria, el contexto internacional y los perjuicios reales de la baja de reservas. Las alternativas de la vuelta a los mercados, la sustitución de importaciones y un impuesto a la compra de divisas. Producción: Javier Lewkowicz

Sustitución de importaciones

Por Martín Burgos

La caída de las reservas se ha constituido, y con razón, en el tema de este principio de 2014. Si nos enfrascamos en la contabilidad económica de la cuestión, veremos que esa caída se debe a una mayor salida de divisas debido al pago de deuda y la demanda de dólares de inversionistas, consumidores, turistas y “atesoradores”. Si miramos del lado de las entradas de dólares, las mismas son menores debido a una menor liquidación de divisas de los exportadores de granos en proporción a años anteriores y a que las entradas por turismo se pierden en el circuito privado (mercado paralelo), y por lo tanto no entran en el Banco Central.
Frente a esa problemática, el Gobierno está tratando de unificar el tipo de cambio aumentando el tipo de cambio oficial y tratando de reducir el tipo de cambio paralelo, principalmente mediante la venta de Boden 2015. El Boden 2015 es un bono que se compra en pesos y por el cual el gobierno nacional se compromete a devolver un equivalente en dólares en 2015, es decir: es una deuda estatal en dólares. Se supone que el dólar paralelo está alineado con la cotización de ese bono, por lo cual con una mayor oferta de esos bonos, debería bajar su precio y por lo tanto debería reducirse el “dólar blue”.
Esa estrategia trae aparejados dos problemas que ya se avizoran: por un lado, el aumento del tipo de cambio oficial empuja los precios al alza, tanto de los productos importados como de los productos que exportamos. Este efecto negativo trata de ser corregido mediante los acuerdos de precios que, por más institucionalizados que sean, deberán ser controlados por el Estado nacional. Caso contrario, es posible que aparezca una reducción de la demanda o un aumento de la conflictividad laboral. Por otro lado, el aumento de la oferta del Boden 2015 constituye un endeudamiento en dólares a corto plazo del cual, el año que viene, deberemos dar cuenta. Por lo tanto, la estrategia seguida pareciera ser la de ganar tiempo para estabilizar durante este año el tipo de cambio y el nivel de reservas.

Nota completa: Que hacer frente a la perdida de divisas que sufre la autoridad monetaria.

lunes, 20 de enero de 2014

En Infobae Opinión: Las retenciones son un herramienta clave de intervención de la política económica.

Por Nicólas H. Zeolla.
 
En el transcurso de esta semana estuvo presente en el debate mediático la cuestión de las retenciones. En opinión de algunos dirigentes de la oposición y representantes sectoriales de las patronales agropecuarias, la existencia de derechos a la exportación de productos agropecuarios sería un impuesto distorsivo, que presionaría sobre los beneficios de los productores, desincentivando la inversión, e impidiendo el desenvolvimiento de todo el potencial del “campo” argentino, además de ser un perverso mecanismo que utiliza el gobierno para hacer “caja”. Sin embargo, estas declaraciones hablan más de intereses sectoriales que de un análisis serio de lo que realmente sucede en el sector.
En primer lugar está el argumento de “hacer caja” del gobierno. Pero, según informo la AFIP para el total del 2013, los derechos a la exportación totalizaron $ 55.465 millones, un monto nada despreciable aunque, en comparación con el total de lo recaudado durante el año, solo representaron un 6%. Por ello, la contribución de los derechos de exportación a la financiación del gasto público es baja en relación a los otros impuestos. Conceptos como las contribuciones a la Seguridad Social (aportes del empleo registrado) contribuyeron en un 32%, el IVA en un 26% y Ganancias en un 20% sobre el total.
Por otro lado, está el argumento “distorsivo”. Sin embargo, al igual que cualquier impuesto, el Estado transfiere recursos de aquellos que tienen capacidad contributiva y lo redistribuye con los pagos de jubilaciones, asignaciones y haciendo obra pública. Es más, en el caso de las retenciones tiene un rol aún más importante ya que permiten desacoplar la evolución de los precios internacionales redistribuyendo rentas extraordinarias hacia los consumidores mediante menores precios internos.
La característica más importante de la existencia de las retenciones es que permiten modificar el esquema de rentabilidad al interior del sector agropecuario, incentivando la producción de unos cultivos por sobre otros. En el gráfico a continuación se muestra la evolución de la superficie sembrada para maíz, trigo, girasol y soja (85% de la superficie sembrada total), el tipo de cambio nominal (TCN), los precios internacionales de la soja y el valor de la hectárea de tierra para el periodo 1990-2000 y para 2001-2012.

En Tiempo Argentino: Está en juego quién regula el comercio exterior en la argentina.

Por Ernesto Mattos. 
 
Asistimos a la expresión acabada de lo que se está poniendo en juego en la Argentina, y esto es: ¿quién regula el comercio exterior? o ¿seguirá en manos de siete multinacionales (libertad de empresas) o el Estado? Son preguntas que se hacen los "7" y por eso empiezan a poner a su peones sobre la mesa.
Asistimos a la expresión acabada de lo que se está poniendo en juego en la Argentina, y esto es: ¿quién regula el comercio exterior? o ¿seguirá en manos de siete multinacionales (libertad de empresas) o el Estado? Son preguntas que se hacen los "7" y por eso empiezan a poner a su peones sobre la mesa.
Estos operadores de los intereses foráneos y de los "7" –especialmente– trabajan sin descanso para ser los mejores candidatos, no sólo de los "7" sino del establishment financiero internacional.
La reunión que mantuvieron las corporaciones agrarias y el representante de los intereses financieros (buitres) y de los conservadores del hemisferio norte tuvo como máxima la urgencia de "mejorar la rentabilidad del sector y aliviar la enorme presión fiscal". ¿Existe tal presión fiscal?
No, veamos algunos datos recientes: la carga tributaria en la Argentina como porcentaje del PIB fue del 37,37% (2012), el comercio exterior tuvo un presión tributaria del 3,41% donde Derechos de Exportación fue de 2,83%, similar a la presión impositiva, de 2,52%, de trabajadores que pagan el Impuesto a las Ganancias; como también cercano al 2,41%, que recae sobre la Propiedad en la Argentina donde impuestos sobre las transacciones financieras y de capital fue del 2,06 por ciento. Nos surge una pregunta, siguiendo con la solución para mejorar la rentabilidad del sector: ¿el Frente Conservador donde se supone hay un equipo económico desconoce acaso los números de la provincia de Buenos Aires o de comercio exterior? 
 

En Buenos Aires Herald: Further spike in ‘blue’ is seen as unlikely.

By Santiago Del Carril
Herald Staff

Economist Jorge Colina believed that the blue dollar would rise a few more cents this week but he said that what will determine the movements of the blue dollar is public spending.
“If the government cuts down on public spending, it will lower inflation, and the blue dollar would decrease as a result,” Colina said.
General Sarmiento National University (UNGS) economist Ricardo Aronskind did not want to risk predicting what would happen this week telling the Herald “there are too many players in the market, making it unpredictable.”
But Aronskind did make a point to recall what happened after previous sharp increases of the “blue” dollar, highlighting that previous big spikes in the parallel exchange rate always appeared to have no ceiling but ultimately ended up lowering.
“We are now in another bubble, which has an important speculative component,” Aronskind said. The UNGS economist believes that the government is trying to calm the local exchange markets.
“The renewed Paris Club negotiations, the YPF-Chevron agreement and other similar policies will help,” he said.
Although many business leaders and economists also believed that the Paris Club negotiations were a positive factor, Economist Ricardo Delgado, a Renewal Front consultant, did not agree with Aronskin’s assessment that the Paris Club would be able to keep a lid on the spike of the blue dollar.
“This will normalize the country’s financial relations with the world, but not with the supply of dollars in the short term,” said Delgado. The Renewal Front economist was of the opinion that the parallel market would hike reaching even higher levels supported by “the Central Bank that has accelerated the official currency’s devaluation since November.”
Delgado believes that for the next two months the low supply of dollars will be a constant and the ANSeS pensions fund will be crucial in determining movements in the market.
Economist Ernesto Mattos of the Arturo Jauretche Foundation told the Herald that the spike in blue dollar was a “seasonal increase,” which is the same argument espoused by the government last year when the “blue” dollar had jumped to 7.29 pesos. The blue dollar subsequently lowered a little following the early 2013 hike but then increased again.
Mattos says the government will be able to close the gap between the exchange rates in June, when the second corn and soybean harvests finish.
The Agricultural sector liquidated US$23.16 billion last year, only a small increase from the US$23.06 billion in 2012. But how much revenue will finally be available from the harvests to help assuage the affects of the “blue” dollar will depend on a number of environmental variables.
Former Economy minister Roberto Lavagna wasn’t very optimistic though, telling Perfil newspaper that the “blue” dollar would continue rising as long as economic policies did not change.
 

El mito económico (Página/12-Cash): Salarios, Ganancias y Crecimiento Económico.

Tasa natural de desempleo.
 
Por Andrés Asiain y Lorena Putero

El saber económico convencional suele señalar que existe una “tasa natural de desempleo”, que en el lenguaje matemático y británico de los manuales y papers es presentado como NU (por las iniciales de Natural Unenployment). La misma estaría dada por la negociación libre entre empresarios y trabajadores, que permitiría fijar un nivel de salario real al que “todo aquel que quiera trabajar puede hacerlo”. De esa manera, quienes no trabajan a ese salario de mercado es porque no quieren hacerlo y prefieren quedarse en su casa tomando mate y viendo la tele, hecho que se califica como desempleo voluntario y que conforma su tasa natural.
Si un sindicato intenta subir los salarios por encima del nivel de mercado, la respuesta empresarial será una remarcación de precios que vuelva el salario real a su nivel natural. Si los controles de precios o la competencia externa le impiden trasladar los aumentos de salarios a precios, la respuesta empresarial será contratar menos trabajadores o hacerlo informalmente, siendo el resultado de la presión sindical la generación de desempleo o informalidad.
La tasa natural de desempleo constituye un límite infranqueable también para las políticas que buscan estimular el crecimiento de la actividad económica. Si se lleva esa variable por debajo de su nivel natural, sólo logran acelerar los reclamos salariales y su posterior pase a precios empresarial, resultando en una inflación creciente sin mayores repercusiones en materia productiva. De esta manera, la teoría ortodoxa se vuelve guardiana de una determinada distribución del ingreso entre el capital y el trabajo, la que se corresponde con el salario real fijado en negociaciones “libres” que resulta en un nivel de desempleo “natural”, por el que se sacrifica incluso al crecimiento económico.

En Página/12: Miles de millones para el sector rural.

Por Sebastian Premici.
 
Soja

Luego del conflicto por las retenciones móviles, el gobierno nacional creó el Fondo Federal Solidario, que toma el 30 por ciento de las retenciones a la soja y lo distribuye directamente a las provincias, bajo el esquema de coparticipación.
Según las estimaciones del Ministerio de Agricultura para la campaña 2013/2014, los ingresos por retenciones a la soja serían de 55.600 millones de pesos. De ese total, el 30 por ciento se destinará a las provincias, es decir un total de 16.700 millones. Un estudio elaborado por la Gran Makro determinó que si estuvieran vigentes las retenciones móviles, al mismo tiempo que el Fondo Federal Solidario, las provincias hubieran recibido, entre marzo de 2009 y abril de 2013, 6081 millones de pesos más.
“Frente a los desbalances de la economía, el Estado tiene que regular, distribuyendo las rentabilidades de los sectores económicos o en este caso los superávit de un sector que tiene baja presión impositiva y que ha logrado reducir los derechos de exportación en casos como el trigo y que ahora pide la eliminación de las retenciones, lo que hará que se incremente aún más este desbalance”, señaló Ernesto Mattos, del Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (Ciges) y Jauretche.
“Más allá de situaciones puntuales, el problema de fondo es la racionalización de un sector que no quiere contribuir a un proyecto colectivo. A los que les va bien, quieren quedarse con toda la renta y que la Nación se quede sin recursos. La propuesta de eliminar las retenciones al trigo es inaceptable, por su fuerte impacto en los precios internos de los alimentos”, consideró ante Página/12 el economista Ricardo Aronskind, de la Universidad Nacional General Sarmiento.
Para el economista de la Gran Makro, Federico Vaccarezza, magister en relaciones comerciales internacionales de la Untref, la discusión de fondo pasa por la potestad regulatoria del Estado. Desde este espacio elaboraron un proyecto para crear una unidad con capacidad de compra y venta de granos, al estilo de la vieja Junta Nacional de Granos, que le permita al Estado negociar directamente con otros Estados la colocación de los granos de exportación y productos elaborados.
 

En Tiempo Argentino: impactaría en el fisco e incrementaría los precios relativos de los alimentos.

Por Nicolás Hernán Zeolla.


En el transcurso de esta semana se conoció un proyecto que propone una disminución en las alícuotas de derechos de exportación que pagan un conjunto de productos agropecuarios.
Esta idea es impulsada por la fuerza opositora que lidera el ex-intendente Sergio Massa en acuerdo con la SRA y las organizaciones de las patronales agropecuarias que integran la Mesa de Enlace. La presentación propone disminuir de 20% a 10% los derechos que paga el maíz, de 32% a 16% el arancel para el girasol, un recorte de 5% para todas las exportaciones de carne bovina, la eliminación completa de los aranceles al trigo (hoy día se reintegran mediante un fondo fiduciario a los productores) así como las licencias ROE de supervisión sobre las exportaciones que instrumenta el Ministerio de Agricultura, que son las que garantizan los cupos de producción con destino al mercado interno.
Esta modificación en la estructura arancelaria tendría una serie de consecuencias para el conjunto de la economía nacional, cuyo impacto directo sería el fiscal, a la vez que estaría acompañado por la modificación de la estructura de precios relativos de los alimentos en el mercado interno. En términos fiscales, el impacto sería sustancial. Según se puede estimar a partir de las previsiones de precios, superficie sembrada y rindes para la próxima cosecha 2013/14 que realiza el Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, solamente por la modificación de los derechos de exportación en los granos y oleaginosas se estaría desfinanciando al Estado Nacional en más de $ 2706,3 millones ($ 2515 millones en maíz y $ 190,6 millones por girasol), un equivalente a un 5% de la recaudación anual total por derechos de exportación. A esto debería sumársele la pérdida de los derechos a la exportación de carne junto con el resultado de la administración del fondo de reintegro de retenciones a los productores de trigo. A su vez, la baja en las retenciones generaría un efecto "dolarización" de la canasta básica.

Nota completa: Impactaría en el fisco e incrementaría los precios relativos de los alimentos.

martes, 14 de enero de 2014

En Infobae: ¿Existe la libertad económica o el proteccionismo sectorial?

Por Ernesto Mattos
 
La edición 2014 del Índice de Libertad Económica en su aniversario, tras dos décadas ininterrumpidas, publicado por Heritage Foundation y The Wall Street Journal, cubre 186 países que representan el 99 por ciento de la población mundial. Como primera conclusión el informe dice que en el mundo la libertad económica está en aumento.
En el caso de la Argentina, ¿cuáles son las razones que la ubican en el puesto 166 -según el índice de libertad económica-, por debajo de China y España? El puesto 166 obtenido por la Argentina se corresponde con un índice de 44.6 puntos por debajo del promedio mundial de 60.3 puntos, mientras que a nivel regional se encuentra en el puesto 27 de los 29 países seleccionados de Suramérica, América Central y el Caribe. El promedio regional alcanzo los 60.3 puntos. Continua el informe diciendo que en estos últimos 20 años la Argentina ha sido un Estado represor de las libertades económicas, por esa razón perdió 23.4 puntos desde 1994. Y que esta intervención estatal se ha incrementado a partir del año 2003, con consecuencias negativas para dicha libertad: 8 de las 10 libertades económicas se han deteriorado debido a las políticas de control de capitales, administración de precios, de las importaciones y la serie de nacionalizaciones (YPF, Aerolíneas, Correo, AFJP, etcétera). En tanto, sobre la política exterior, dicho informe asegura que la Argentina ha “amenazado” el derecho de autodeterrminación de los pobladores de las Islas Malvinas y ha dañado su imagen en el sistema financiero “al no acordar el pago” a los fondos buitres. 
 

En Tiempo Argentino: Institucionalizar una junta de granos.

Por Ernesto Mattos.
 
Es probable que la idea de definir cuánto se exporta va a estar asociada a las urgencias que existen en el mercado interno, lo que cambia las prioridades con las que se manejaban los productores.
Si bien el trigo y el maíz constituyen la caja diaria del productor, el abuso desmedido por la rentabilidad de la soja puso en peligro el abastecimiento interno. Esta es como una junta de granos sin ser junta de granos, una política que esperemos se institucionalice para comenzar a regular la producción primaria en el país. Esta es la diferencia que marca una Argentina que apuesta a asegurar los productos de consumos necesarios de la población
En este contexto, vale apuntar que el sector exportador triguero especula con este producto a futuro como lo hacen otros jugadores del sector exportador para impulsar los precios hacia arriba o desplomarlos y acaparar toda la producción. 
 
Nota de opinión completa: Institucionalizar una junta de granos.

lunes, 13 de enero de 2014

En Página/12. Temas de debate: Que cambios hacer en la política energetica luego de los cortes

Tensión en las redes eléctricas.
Producción Tomas Lukin.
 
Los especialistas explican cómo se organiza el sistema eléctrico en la actualidad, analizan cuáles fueron las medidas que tomó el Gobierno durante los últimos años y proponen alternativas para el futuro próximo.

Quitar la concesión.
Por Rodrigo López (Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche).

Las crónicas de los cortes de luz en la ciudad de Buenos Aires conviven con el machaque de algunos medios sobre la necesidad de quitar los subsidios al sector eléctrico. Ellos tendrían la culpa por no permitir el natural mecanismo asignativo del mercado. Lamentablemente, la bibliografía mundial sobre el tema prueba sobradamente que la elasticidad precio de la demanda de electricidad en las economías de todos los países es menor a la unidad, es decir, este tipo de servicio es esencial y su consumo se ajustará poco a una variación de los precios. Cuando los más reaccionarios exponentes del neoliberalismo criollo se hacen los campeones de la equidad distributiva es para sospechar. En realidad, esconden un objetivo fiscalista que, además de no tener sentido, pues el Gobierno puede financiar sus gastos en pesos, tampoco implicará cambio alguno en la realidad del sector eléctrico.
¿Por qué crecieron los subsidios? Dadas las particularidades del sector (la oferta no puede producirse por anticipado y la demanda debe satisfacerse de forma inmediata sin mediar pedido previo), se necesita administrar los despachos, función que recayó en la empresa mixta Cammesa. Las generadoras vendían su electricidad a un precio, y las distribuidoras lo compraban a otro; las pequeñas diferencias las administraba Cammesa.
Desde los años noventa la solución al problema de la falta de generación se dio dejando que las inversiones privadas fueran consolidando una estructura tecnológica de base térmica (combustibles líquidos y gas), dado que dichas centrales son las más económicas y más rápidas de construir y que sus insumos no presentaban entonces valores elevados. A partir de la crisis internacional de 2007, el precio del gas subió de forma exponencial. La política de vaciamiento de Repsol agravó el problema. Hoy, la importación de combustible es una de los causales principales de la restricción externa y del crecimiento vertiginoso de los subsidios, pues la diferencia cada vez mayor entre el precio (alto) de los generadores y el precio (“congelado”) de los distribuidores la cubrió el Estado.


En Miradas al Sur: La ingeniería neoliberal que benefició al sistema financiero.

Por Alejandro Cánepa

El diputado del PRO Federico Sturzenegger fue recientemente procesado por el delito de negociaciones incompatibes con la función pública, a raíz de la estafa del llamado Megacanje de bonos de deuda externa, del que participó como Secretario de Política Económica en el gobierno de la Alianza. La operación se llevó adelante sin la participación del Congreso e implicó que los siete bancos intervinientes se repartieran 150 millones de dólares en concepto de comisiones. Déficit Cero.” “Blindaje.” “Riesgo país.” “Señales a los mercados.” “Megacanje.” Todos esos términos saturaban los mensajes de los medios y los discursos de políticos, empresarios y economistas entre 1999 y 2001, durante el gobierno aliancista de Fernando De la Rúa. Con el objetivo de mantener la Convertibilidad a cualquier precio, las distintas gestiones al frente del Ministerio de Economía nacional ensayaban medidas cada vez más duras para podar el gasto público y así cumplir con los pagos de la deuda externa, que, a su vez, se volvían más y más pesados. Ya durante la conducción de José Luis Machinea de la cartera de Hacienda, el gobierno se apuró en rebajar las jubilaciones más altas y en generalizar el IVA y aumentar el Impuesto a las Ganancias y otros tributos internos. Apenas 6 meses después, el Ejecutivo rebanó los sueldos de todos los empleados estatales superiores a 1.000 pesos, en porcentajes que iban del 8 al 20%.
En ese sentido, Andrés Asiaín, economista y director del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (www.ceso.org.ar), recuerda, en diálogo con Miradas al Sur: “Los bancos decidían cambiar sus títulos y postergaban cobros de intereses y capital, entre 2001 y 2005, pero a cambio, se incrementaban los pagos que tenía que hacer Argentina, de 2005 en adelante, tanto por el capital como por las tasas de interés, que aumentaban”.
Con el “megacanje”, el gobierno delarruista, ya apostando únicamente a la figura de Cavallo como una especie de fetiche, zafaba momentáneamente de la cesación de pagos, aunque a un costo muy alto para la siguiente gestión, que iba a encontrarse con una deuda diferida pero aumentada tanto en capital como en las tasas que debían abonarse. “La mayoría de los pagos iban a caer entre 2006 y 2008, y de capital solamente esa porción de la deuda aumentaba muchísimo, por el canje”, agrega Asiaín.
Un grupo de 7 bancos había elaborado la propuesta, guiado por el banquero David Mulford, ex subsecretario del Tesoro de Estados Unidos y titular del Credit Suisse, una de las entidades financieras intervinientes en la operación. “Mulford cerró el megacanje con Cavallo, sin pasar por el Congreso. Y las comisiones por esa operación sí se pagaron, y fueron 150 millones de dólares, que se repartieron de forma discrecional entre los involucrados”, dice Asiaín. En su momento, el propio Mulford decía que el “megacanje”, pergeñado por él, iba a resultar “el primer paso hacia el éxito”.

En el Suple-Eco (Tiempo Argentino): Juguetes perdidos: “banderas rojas, banderas negras…”

Por Ernesto Mattos.
 
La industria del juguete cerró el año 2013 con una facturación de $ 900 millones.
El sector productivo está compuesto mayoritariamente por alrededor de cien pymes y emplea alrededor de 3500 trabajadores.
Si bien las expectativas son buenas para 2014, hay desafíos pendientes que están latentes en la estructura del sector, uno tiene que ver con el persistente déficit comercial que generó y que significó una fuerte salida de divisas, debido a la importación desde el gigante asiático; que representa casi el 70% de las importaciones para dicho sector.
Otro punto es el financiamiento al sector, que hoy represente el 1% del total de préstamos a la industria manufacturera. En tanto que la reforma de la carta orgánica (2012) del BCRA permitió destinar préstamos al sector pyme, donde la industria manufacturera-pyme es la principal tomadora de préstamos; pero todavía tiene una baja incidencia en la industria del juguete.
Lo relevante del sector de cara a los años que siguen es mantener este nivel de protección arancelaria, que demostró, como herramienta para reconstruir el espacio productivo del juguete ante los años liberales (1976-2001) que destruyo decenas de empresas y puestos de trabajo. Los instrumentos de protección, además, permitieron al sector económico evitar los efectos de la crisis del 2008, dado que no hubo despidos. Aun así la amenaza de las importaciones muestra un punto importante a tener en cuenta en el plano nacional y en el plano regional como el Mercosur. 
 

En el Suple-Eco (Tiempo Argentino): Desde el campo y la minería hasta la energía y las industrias tecnológicas.

Economistas y actores de la cadena productiva aseguran que existen grandes oportunidades en sectores vinculados a  la explotación de Vaca Muerta, en agroindustria, desarrollo de la lógistica, el software, el litio y audivisuales, entre otros.
En prácticamente todos los sectores de la economía existen ramas o actividades que, diferentes economistas, empresarios y fuentes oficiales identificaron como aquellas que, en el corto, mediano y largo plazo, tendrán potencialidades especiales que podrían empezar a manifestarse ya a partir de 2014. 
A pesar de los condicionantes internacionales en lo que hace al comportamiento del comercio internacional cuyo incremento en 2013 concluiría en niveles similares a los registrados en 2012 de apenas un 2%, diferentes aspectos plantean, según el caso, grandes oportunidades de negocios, inversiones y creación de empleo según la opinión vertida por los especialistas.
Para Agustín Crivelli, economista, "se trata de un sector clave para la mejora de la competitividad en todos los sectores de la economía, y nuestro país presenta inmejorables condiciones para su desarrollo: alta calidad de sus recursos humanos, buen nivel educativo y bajos costos relativos. Con más de 4 mil empresas y cerca de 80 mil trabajadores, se trata de un sector con un marcado protagonismo de las pymes y empresas unipersonales, que llegan a representar a cerca del 80% de la oferta existente. La importancia estratégica del sector responde a su vinculación transversal con innumerables industrias. Desde la promulgación de la Ley 25.856 en 2003 (y su extensión hasta el 2019) esta industria ha venido  desarrollando un importante papel  como motor del crecimiento de la economía nacional.

Mito económico (Página/12-Cash): Competitividad, actividad y empleo.

Tipo de cambio de equilibrio.
Por Andrés Asiain y Lorena Putero

Desde algunos sectores de la ortodoxia se atribuyen los problemas externos de la economía nacional a un desalineamiento del tipo de cambio respecto de su valor de equilibrio. Traduciendo al criollo, el dólar estaría muy barato o muy caro. Ahora, ante la pregunta de muy barato o muy caro con respecto a qué valor, las respuestas varían.
Los sectores más rancios del monetarismo local suelen comparar la cantidad de circulante con las reservas, hacer una simple división y hallar el valor del dólar de equilibrio. El problema de ese razonamiento es qué categoría de circulante tomar. Ya la crisis de la convertibilidad demostró que una relación entre moneda emitida y dólares no es suficiente para evitar una corrida y devaluación. Es que los bancos crean dinero al abrir una cuenta corriente o dar crédito para tarjetas, y el volumen de depósitos que resulta de esa ampliación de los gastos excede al de reservas. Ante esa situación, algunos monetaristas pretenden respaldar en moneda dura también el dinero que generan los bancos, llegando a resultados disparatados como la necesidad de tener 144 mil millones de dólares inmovilizados como reservas o bien un valor del dólar oficial cercano a los 30 pesos.
Quienes ponen el acento en la cuenta comercial, consideran que el valor del dólar de equilibrio es aquel que garantiza un nivel de competitividad que permita a las exportaciones superar a las importaciones, dejando un saldo de dólares suficiente para pagar intereses de deuda, remisión de utilidades y compras de dólares por particulares. El inconveniente de este planteo es que la competitividad de los sectores productivos es muy heterogénea. Así, la producción sojera o minera ya son rentables con un dólar bajo, mientras que la del rubro editorial, textil o el turismo precisan un dólar más elevado.
 

lunes, 6 de enero de 2014

En el programa 678 de la TV Pública.

Hoy a las 21hs en el programa 678, por la tele pública, estara como panelista el economista Andrés Asiain conversando sobre Causa “Megacanje” y el legislador del PRO Sturzenegger procesado, entre otros temas.

Mito económico (Página/12-Cash): Libertad individual y bienestar colectivo.

Mano invisible.
Por Andrés Asiain y Lorena Putero

La teoría económica ortodoxa plantea que lo que es bueno para el individuo aislado es bueno para la sociedad en su conjunto. Ese principio tiene su origen en el concepto de “mano invisible” de Adam Smith, según el cual es el mercado el que se encarga de que cada individuo, persiguiendo fines egoístas, trabaje inconscientemente para el bienestar social. En las propias palabras del autor de La riqueza de las naciones: “No de la benevolencia del carnicero, del viñatero, del panadero, sino de sus miras hacia el interés propio es del que esperamos y debemos esperar nuestro alimento”.
Esa explicación del funcionamiento de los mercados fue llevada al extremo por los liberales, afirmando que había que evitar cualquier coacción colectiva sobre el comportamiento económico de los individuos.
Desde esa perspectiva, cualquier regulación que intente forzar un determinado comportamiento económico, como ser un aumento salarial impuesto en paritaria o la prohibición de comprar libremente dólares para ahorrar, termina generando un resultado económico peor del que se alcanzaría dejando actuar libremente a los individuos.
De los casos mencionados, el aumento salarial impuesto colectivamente producirá que los empresarios opten por contratar menos trabajadores en blanco, con sus secuelas de mayor desempleo e informalidad. La prohibición de comprar dólares redundará en un dólar oficial barato que reduce las exportaciones y aumenta las importaciones, impulsando una suba cada vez mayor del dólar paralelo, adonde convergerá la economía, una vez agotadas las reservas del Banco Central.

En el Suple-Eco (Tiempo Argentino): Déficit fiscal: 30 años de democracia.

Para muchos economistas tanto la emisión como el déficit fiscal han sido los culpables no sólo de la inflación galopante sino también de todos los males argentinos. 

Por Ernesto Mattos.

En el periodo de convertibilidad el déficit fiscal como porcentaje del PIB, fue en promedio, superior al -2,6%, con picos del -5,6% en el año 2001. De ello se desprende una pregunta ¿Cómo podría convivir un déficit por encima de los -3% con una tasas anuales de inflación casi nulas? Será que la simple causalidad se refutaba por si misma.
De 21 de los 30 años la Argentina ha convivido con déficit fiscal, salvo en dos ocasiones: un año de superávit fiscal (1993) y seis (2003-2010); los años posteriores a 2008 muestran una fuerte reducción de superávit fiscal hasta el año 2011 (-1,7%), 2012 (-1,2%) y 2013 (-2,2%) que son negativos. Pero estos saldos negativos coinciden con un momento crítico del sistema capitalista que hizo implosión en 2008. En este sentido el efecto indirecto de la crisis no afectó en demasía el desenvolvimiento económico argentino, pero sí se hizo necesaria una fuerte inversión pública y una contención social (subsidios sociales y económicos) que tuvieron como consecuencia mantener una tasa de desocupación, finalizando el 2013, del 6,8%. 

Nota de opinión completa: Déficit fiscal: 30 años de democracia.

En el diario La Capital: La demanda interna se mantendrá por los salarios

Desde una mirada heterodoxa, Andrés Asiain analizó las variables mas destacadas del modelo para 2014.

—¿Cómo imagina el escenario económico nacional para 2014? 
—El escenario será similar al de 2013. La demanda interna se mantendrá gracias a incrementos de salarios, jubilaciones y asignaciones a un ritmo levemente superior a los precios, ya que no se esperan cambios en la política de ingresos que caracteriza al oficialismo. Por el lado de la construcción, de no mantenerse el ritmo de incremento de la obra pública, el reciente sorteo de 150 mil créditos para vivienda del plan Procrear seguramente compensará impulsando la construcción de vivienda. En materia agrícola, se espera una cosecha importante que permitirá relajar las restricciones a las importaciones a mediados de año (cuando ingresen los dólares de su liquidación). De esa manera, la industria podrá expandirse en el segundo y tercer trimestres, aunque en el primero y el último las perspectivas son de estancamiento (por restricciones a las importaciones en el marco de la administración de la escasez de divisas). Los servicios (que utilizan pocos insumos importados) mantendrán su dinamismo a lo largo del año, acompañando la demanda interna.

—¿Dónde piensa que estarán los principales obstáculos para el crecimiento? 
—El principal obstáculo continuará siendo la escasez de dólares para sostener la demanda de importaciones que requiere la expansión de la actividad industrial. Otros problemas económicos, pero que no afectan el crecimiento, continuarán siendo el precio de los alimentos donde se mantendrá la tensión entre la expansión del complejo soja-maíz de exportación y la producción de alimentos para el mercado interno. También continuará dificultando el acceso a la vivienda el elevado valor de las propiedades, que se muestra como una restricción incluso a las políticas públicas como el otorgamiento de créditos vía plan Procrear.

—¿Qué estrategia piensa que seguirá el gobierno nacional para contrarrestar estas tensiones?