Nuestro objetivo:

La cátedra nacional de economía política Arturo Jauretche busca recuperar la experiencia de las Cátedras Nacionales de los años setenta para pensar en clave nacional los grandes problemas económicos del país.

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martes, 12 de octubre de 2010

Presentación del segundo libro de la colección 200 años de Pensamiento Económico realizada por el Centro de Estudios y Monitoreo de Políticas Públicas

El próximo 20 de octubre a las 19hs. se presentará el segundo libro de la colección 200 años de Pensamiento Económico realizada por el Centro de Estudios y Monitoreo de Políticas Públicas (CEMOP). En el evento estarán presentes Hebe de Bonafini, Presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Pacho O´Donnell, escritor e historiador argentino y autor del prólogo, Rodrigo López, economista de la Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche FCE-UBA y autor este volumen, y Felisa Miceli, directora del CEMOP.

La “Independencia y Guerra Civiles: El Pensamiento Económico de los Unitarios y los Federales” se titula el segundo tomo de la colección que aborda el proceso de las guerras civiles entre unitarios y federales en las que se contraponen diferentes ideas de país y su influencia en el desarrollo del pensamiento económico argentino. En esta entrega se acerca al lector el pensamiento de Artigas, San Martin, Rivadavia, Wilde, Borrego, Rosas, Ferré-Roxas y Patrón, Leiva, De Angelis, Alberdi, Echeverría, Varela.

La colección –impresa por Ediciones Madres de Plaza de Mayo- cuenta con 10 volúmenes que desarrollan los 200 años de historia de nuestra patria, que son también 200 años de pensamiento económico nacional. Los próximos ejemplares de la colección son: “La organización nacional. Ideas económicas después de Caseros. El proyecto liberal y el proyecto nacional”, “El modelo agroexportador. Los críticos de un país para pocos”, “Forja. La defensa de la economía”, “El peronismo. Su pensamiento económico”, “La industrialización. Estructura, dependencia y desarrollo”, “La dictadura. La rendición al capital extranjero”, “Inflación, convertibilidad y transnacionalización. Discusiones de ortodoxos y heterodoxos”, “2001-2010: crisis neoliberal y cambio de paradigma. El resurgir del pensamiento económico nacional”.

Cuidar producción y empleo.

Por Rodrigo López *

* CEFID-AR y Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche FCE-UBA.

En el debate reciente sobre los objetivos del Banco Central existe un posicionamiento ideológico y dogmático que pretende mantener la ley vigente amotinándose tras el único objetivo cavallista de mantener el valor de la moneda. La experiencia nacional e internacional lo desacredita al punto de que si pedimos que muestren las cartas se van al mazo.

En las últimas Jornadas Monetarias del Central su presidenta indicó que el Banco Central de la India compartía el mismo aniversario que nuestra institución. Ese dato se condice con la denuncia de Scalabrini Ortiz sobre la política británica en el Río de la Plata: Otto Niemeyer vino de Inglaterra para redactar la primera carta orgánica donde no había mención al nivel de actividad, salvo en lo que atiende a regular los afectos de los empréstitos públicos sobre las actividades comerciales. Se agradecieron sus servicios, pero la definición de la mano pasó a Raúl Prebisch. Así, la primera Carta Orgánica de 1935 dice al respecto: “Concentrar reservas suficientes para moderar las consecuencias de la fluctuación en las exportaciones y las inversiones de capitales extranjeros, sobre la moneda, el crédito y las actividades comerciales, a fin de mantener el valor de la moneda”. Fue una clara jugada de Prebisch, preocupado desde sus épocas de estudiante por las consecuencias internas provocadas por los desequilibrios en el balance de pagos. En el segundo artículo se establece algo razonable, como acompañar el volumen de los negocios: “Regular la cantidad de crédito y de los medios de pago, adaptándolos al volumen real de los negocios”.

Ver nota completa: cuidar producción y empleo

Opiniones sobre el camino de la desextranjerización.

ANDRES ASIAIN
Economista, Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche - FCE UBA.

“Hay medidas posibles”

“El marco de la desnacionalización de la economía argentina es reversible. Hay medidas posibles. Los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) que firmó el menemismo y que introducen al Ciadi, están vencidos y sólo se requiere su denuncia por el Congreso para su derogación (de lo contrario se renuevan automáticamente). Los TBI chocan con algunos avances recientes como ciertas regulaciones que impone la nueva ley de medios audiovisuales sobre contenidos nacionales y locales de la programación, ya que éstos prohíben el trato nacional en cuestiones de negocios, entre ellos el mediático. No debe olvidarse que la ley de inversiones extranjeras es otro de los rezagos de la última dictadura y que debe derogarse dentro de un mismo paquete con la ley de entidades financieras. En otros aspectos, el capital extranjero en Argentina se formó capitalizando a favor del extranjero el trabajo de los argentinos. En este sentido, la razón de la extranjerización no se encuentra en nuestra incapacidad de generar ahorro por ser pobres, en la escasez de divisas ni en el retraso tecnológico. Por lo que se ve, en todos estos ámbitos la contribución del capital extranjero fue negativa, redujo las oportunidades de inversión para el capital nacional y originó una sangría neta de divisas por el pago de intereses, utilidades, dividendos. También desmanteló los incipientes centros de producción tecnológica internos reemplazándolos por importaciones de las casas matrices. En definitiva, la extranjerización es en gran parte consecuencia de la apuesta a favor del capital extranjero de la dictadura y el menemismo que introdujo a la economía local en la cadena infinita del interés compuesto reproduciendo exponencialmente nuestra dependencia. Es, principalmente y por sobre todas las cosas, un tema financiero. De ahí que la importancia de reconstruir un sistema de crédito interno –que se debatió incipientemente este año– como condición para poder disputar el control de la propiedad al capital extranjero. Pero si no se modifica la legislación del capital extranjero y no se recrea un sistema interno de crédito, la extranjerización seguirá reproduciéndose a sí misma.”