Nuestro objetivo:

La cátedra nacional de economía política Arturo Jauretche busca recuperar la experiencia de las Cátedras Nacionales de los años setenta para pensar en clave nacional los grandes problemas económicos del país.

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jueves, 28 de julio de 2011

Seminario: Grandes Debates Económicos argentinos (mayo-julio)

La Cátedra Nacional de Económia Arturo Jauretche: Dejamos el material del seminario que se dicto en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Entre mayo y julio. 
El seminario brindará los elementos para comprender y debatir sobre las bases económicas
de los diferentes proyectos de país que atravesaron y atraviesan a nuestra sociedad. La
expansión de la soja y el desarrollo industrial de China, ¿recrean las condiciones
internacionales de cuando éramos la granja de Inglaterra? Los debates en torno a como
desarrollar la industria local que sostenían los nacionalistas, desarrollistas, estructuralistas y
teóricos de la dependencia hace más de medio siglo, ¿nos podrán dar herramientas para
realizar políticas productivas en el presente? ¿Qué nos puede decir nuestra historia sobre la
crisis de los mercados financieros y sus consecuencias económicas? Te esperamos para
que entre todos encontremos las respuestas a éstas y muchas más preguntas.

INVITADOS: Alfredo Zaiat (Página12) / Raúl Dellatorre (Visión7) / Martín Schorr (CONICET) /
Ricardo Aronskind (UNGS) / Rodrigo López (CNE Arturo Jauretche) / Norberto Crovetto (FCEUBA) / Andrés Musacchio (CEILA) /
Santiago Fraschina (Gran Makro)

COORDINADOR: Andrés Asiain (CEMOP-Madres de Plaza de Mayo)

DOCENTES: Tomás Lukin (ITF) / Ernesto Mattos (CEMOP-Madres de Plaza de Mayo) / Mariano
Treacy (MINCyT) / Lucía Obon (CEINLADI) / Maximiliano Uller (MINPROD) / Melisa Girard
(GEEG) / Javier Lewkowicz (Pagina12)
 Hace click en "clase" y mira los videos:
CLASE 1: La crisis del Modelo Agroexportador.
CLASE 5: Los Debates Económicos del Presente.

lunes, 25 de julio de 2011

sábado, 23 de julio de 2011

Tucumán: "Cuando se protegen los recursos naturales es posible la justicia social"

Publicado el: 22/07/2011 | Ernesto Mattos, economista de la UBA y docente de la Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche, dio una charla con el auspicio de La Cámpora, Madres de Plaza de Mayo y otras organizaciones.

Conscientes de que el desarrollo industrial es la clave del crecimiento de un país, los ingleses llegaron a cometer atrocidades en algunas de sus colonias para imponer sus manufacturas. Por ejemplo, en la India -hacia 1940- hubo miles de mujeres tejedoras que fueron mutiladas para que cesaran su producción casera, que competía con los tejidos de las fábricas británicas. Les cortaron los dedos pulgares. El ejemplo fue mencionado por Ernesto Mattos, docente de Economía de la UBA, que ofreció una conferencia en esta ciudad hace pocos días.
Explicó que la clase trabajadora argentina estuvo sumergida en la explotación durante muchos años, sobre todo porque el modelo económico que se impuso desde los gobiernos de Sarmiento, Mitre y Roca fue el agrícola ganadero. Sin embargo, ya entonces había opiniones progresistas, como la de Manuel Belgrano, que advirtieron que la ganadería sola no era la solución. Desde las páginas de La Gazeta de Buenos Ayres alertaba sobre la necesidad de adecuar la producción agrícola hacia el objetivo de un futuro desarrollo industrial. Como él, Moreno, Castelli, Monteagudo y San Martín, entre otros, opinaban de manera similar. Pero la línea que triunfó fue la de Mitre, Sarmiento y Roca, plasmada en la Constitución de 1853 y que consolidó el modelo agroexportador.

Ver nota completa: PrimeraFuente

lunes, 11 de julio de 2011

Una coyuntura favorable que hay que saber aprovechar.

La economía Argentina, desde su nacimiento como nación hasta el día de hoy, se caracteriza por ser un importante vendedor de bienes primarios y sus subproductos al mercado mundial. Así, pese a que las exportaciones industriales casi se triplicaron desde la salida de la convertibilidad, las de base primara siguen explicando la mayor parte del ingreso de dólares al país (y el 55% de las exportaciones de 2010).
Es por eso que, el fuerte aumento del precio internacional de las materias primas registrado de los últimos años, constituye un gran desahogo para las cuentas externas de nuestro país. Para tener una idea de la dimensión de ese beneficio vale hacer el ejercicio de calcular cuál hubiera sido el resultado del balance comercial de 2010, si los precios de nuestras exportaciones e importaciones fueran los de los años noventa. Según la información del Ministerio de Economía, en lugar del superávit de u$s14.690 millones registrado el año pasado, hubiera dado un déficit de u$s4.290 millones – a precios de 1993-.
Y como todo el mundo sabe, el ingreso de dólares por exportaciones constituye un elemento esencial para el desenvolvimiento de nuestra economía. Es la fuente para acumular reservas y lograr la estabilidad del valor del peso, evitando corridas cambiarias y bruscas redistribuciones de ingresos como las registradas en el año 2002. Es la condición para poder pagar las importaciones de bienes de capital e insumos que no se producen en el país y son fundamentales para sostener el crecimiento económico. Y es también la base que permite reducir la deuda externa sin entregar nuestra soberanía política a los acreedores como moneda de cambio de eternas refinanciaciones.
Pero si el aumento del precio internacional de las materias primas alivia el frente externo, genera varias complicaciones en el interno - como lo demostró el conflicto por la resolución 125 de retenciones móviles del año 2008-. Es que de no intervenir el gobierno diferenciando el precio internacional del doméstico, los mayores precios internacionales se traducen en rentas extraordinarias para unos pocos y en un mayor costo de la carne, el pollo, los fideos, la harina o la polenta, para la inmensa mayoría. Y se corre el riesgo de que la inflación importada en alimentos se traduzca en descontentos sociales, pujas salariales y pérdida de competitividad en algunas industrias. Es por ello que para poder aprovechar la coyuntura internacional profundizando la senda de un desarrollo productivo con inclusión social, se debe construir un consenso social y político capaz de avanzar por el camino del que un voto no positivo nos desvió.

Andrés Asiain
Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauetche

jueves, 7 de julio de 2011

El peligro de disputar los porotos.

Por Rodrigo López*
En los últimos días, distintas instituciones de carácter supranacional y hasta supraterrenal, han manifestado su preocupación por la reciente especulación con alimentos. El último encuentro del G-20 en Buenos Aires, ofició de foro para que los países denunciaran los desequilibrios globales y las distorsiones provocadas por la especulación financiera en los mercados de futuros de las commodities. Hasta el Papa Benedicto XVI debió hacer pública su condena a los dueños del hambre.
El carácter planetario del problema es real, y tiene su afluencia en dos procesos: uno de largo plazo, estructural, dado por las transformaciones de la economía china, que aumenta la demanda de alimentos en proporción a su vertiginosa carrera por el desarrollo. El otro de corto plazo, originado en la última crisis financiera internacional, iniciada a mediados de 2007 y de la cual aun recibimos noticias diarias de los coletazos y reacomodamientos que exige en algunos países de Europa. En las pasadas Jornadas monetarias y bancarias del BCRA, el economista jefe de South Centre, Yilmaz Akyüz, dejó entrever posibles escenarios a cortísimo plazo, destacando el de una nueva fase de la crisis mundial, a raíz de una burbuja especulativa en alimentos.
Para nuestro país debemos agregar otra dimensión, de plazos aun más cortos, montada en una especulación de cabotaje. Así como algunos agentes locales acuden a la dolarización, o la especulación inmobiliaria para guardar sus ahorros, parte del sector agrícola hace lo propio atesorando granos. La mejora de la silo-bolsa es apenas un ingrediente técnico que permite hacer realidad las fantasías secesionistas de un sector que se da para sí una moneda propia, dotando a sus mercancías de las características de unidad de cuenta y reserva de valor. A la postre, se presiona al gobierno con los ciclos fiscales, inflacionarios y cambiarios. La práctica se exacerba en la cosecha gruesa, a meses de una elección presidencial, a la cuál temen no por la incertidumbre sino por la certeza.
Los inicios del boom del precio internacional de la soja generaron en la Argentina el conflicto de la famosa “resolución 125”. ¿Si la fase buena de la burbuja generó tamaña conmoción política, qué ha de esperarse en una eventual fase mala? Es por ello que la regulación de este mercado por parte del Estado se vuelve insoslayable. Más que una disputa de porotos, lo que está en juego es la posibilidad de mantener el sendero de crecimiento que supimos conseguir.

*Economista UBA, Cátedra Nacional de Economía “Arturo Jauretche”.

El frio del sur que lo congela todo: Niños jugando en el río...

Un pincelada de humor en estos tiempos de elecciones y candidatos que van por la ciudad porque a la elección Nacional la ven fría y lejana.