Por Andrés Asiain
En una reciente nota, uno de los habituales economistas liberales que escribe en La Nación intentó dar respuesta a una situación que, desde el punto de vista de la ortodoxia, es paradigmática: la inflación se aceleró el presente año pese a que el ritmo de emisión monetaria disminuyó. Para ese economista conservador, la paradoja se resuelve al interpretar que el menor incremento de la oferta de pesos fue compensada por una reducción de la demanda de dinero que “la gente atesora o demanda por las dudas” y una contracción de la oferta de bienes. De esa manera, los precios habrían acelerado su marcha al ver enfrentados una menor cantidad de bienes con una cantidad de dinero que, si bien creció menos, fue utilizada en mayor proporción para la adquisición de bienes debido a la “huida del dinero”.
El análisis señalado es un ejemplo de la importación acrítica de las teorías monetarias de los países centrales. En países con monedas fuertes como los Estados Unidos, ante situaciones de incertidumbre o expectativas de inflación creciente, “la gente” puede reducir el dinero que “atesora o demanda por las dudas”, prefiriendo incrementar su demanda de bienes. Sin embargo, para economías con monedas débiles como la Argentina, la “huida del dinero” no se traduce en una mayor demanda de bienes sino en la compra preventiva de dólares. De esa manera, ese argumento podría explicar la suba del dólar paralelo pero no el incremento del precio de los bienes (que tampoco parecen sensibles a la evolución de otro dólar que no sea el oficial). [...]
Mito completo: La emisión monetaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario