Nuestro objetivo:

La cátedra nacional de economía política Arturo Jauretche busca recuperar la experiencia de las Cátedras Nacionales de los años setenta para pensar en clave nacional los grandes problemas económicos del país.

Visitas en total

Buscar dentro de la página:

Translate

lunes, 11 de noviembre de 2013

Mito económico (Página/12-Cash): Distribución del Ingreso.

Productividad marginal del capital.
Por Andrés Asiain y Lorena Putero.
 
La teoría económica neoclásica, como otras corrientes mitológicas, posee sus propias deidades. Una de ellas es la productividad marginal del capital, cuya centralidad en esa corriente de pensamiento puede equipararse con la del Espíritu Santo en la teología cristiana. Los estudiantes de economía de las distintas universidades del mundo van conociendo de su existencia gracias a la lectura de las sagradas escrituras (por lo general, manuales norteamericanos comercializados por McGraw-Hill) o los sermones de profesores ya experimentados en el manejo de tan elevadas abstracciones. La definición habitual de productividad marginal del capital señala que se trata del incremento en la producción que se origina al invertir una unidad más de capital manteniendo sin cambios los demás factores de la producción (trabajo y recursos naturales). Luego, el salomónico mercado libre se encarga de dar a cada factor lo que aporta al producto social, correspondiendo a los dueños del capital el equivalente a la productividad marginal de su factor por la totalidad del capital invertido.
De esta manera, la teoría legitima cualquier distribución del ingreso de una economía mercantil. Si las últimas décadas de apertura comercial y cambiaria permitieron en el mundo un brutal incremento de la parte del ingreso de que se apropia el capital en desmedro del trabajo, ello sólo estaría indicando una creciente productividad del capital. Si una corrida cambiaria obliga a subir las tasas de interés de una determinada economía, ello sólo refleja la mayor productividad de un capital vuelto más escaso por su fuga al exterior.

No hay comentarios: