La opinión de Nicolás Zeolla (Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche).
La semana pasada se conocieron los datos del balance de pagos
correspondientes al tercer trimestre del 2012. Pese a las dificultades
del frente externo, la Argentina logró por segundo trimestre consecutivo
un superávit de cuenta corriente del orden de los u$s1.134 millones, lo
que resulta en una mejora sustancial respecto del mismo periodo del año
anterior que había resultado deficitario en u$s210 millones, y viene
dado fundamentalmente por el saldo favorable del balance comercial y de
servicios. A pesar de ello, el registro de devengado del balance de
pagos resulta deficitario debido a la magnitud que aún tiene la
formación de activos externos del sector privado no financiero en la
cuenta financiera (tendencia ya revertida según los datos del último
trimestre del balance cambiario del BCRA).
Éste es el problema de la restricción externa al que se enfrentan todas
las economías que buscan industrializarse y dentro de este marco es que
se adoptan medidas administración del comercio exterior junto con otras
como son la restricción de plazos para la liquidación de divisas de las
exportaciones agropecuarias e industriales, los controles a las compras
de moneda extranjera, los límites a la remisión de utilidades, la
reforma a la carta orgánica del Banco Central, etcétera. Por ello, el
camino hacia el desarrollo exige consolidar los instrumentos de política
que nos permitan la administración de las variables sensibles de la
economía con las que el nuevo modelo de acumulación se enfrenta, desde
adentro, como límites a sus propios desafíos.
Nota completa: Desde adentro, un frente externo ordenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario