Por Ernesto Mattos.
La Argentina en 2005 recuperó la política nacional, luego de realizar una serie de negociaciones que dieron por resultado "ajustar" al mercado financiero internacional.
Para tener una idea de su magnitud, luego de la crisis financiera de 2008 que puso en evidencia los desequilibrios y desigualdades socioeconómicos en el sistema capitalista, su recuperación sólo llevó dos años; para el año 2010 su poder económico era el equivalente a tres veces el PIB Mundial (Juan H. Vigueras, 2012). En este contexto la Argentina había decidido no recortar el presupuesto nacional para pagar los intereses de la deuda como en 1989 y 2001.
Pero, ¿es posible una Política Nacional en el siglo XXI? Difícil, intentaremos responder con algunos datos. En el plano nacional durante 2003 y 2012 se fueron unos 130 mil M U$S, si sumamos fuga de capitales y giro de utilidades y dividendos, de los cuales el 70% lo hicieron durante 2008-2012. Los responsables de esta salida de divisas fueron las grandes empresas nacionales e internacionales que aprovechando la recuperación económica se apropiaron de los aumentos salariales vía precios. Las empresas trasnacionales vinculadas al comercio exterior acaparan la mayor producción de soja y derivados para exportación: Bunge, Cargill, Noble, Nidera y Dreyfus. Pero no sólo participan de la exportación de harina y pellets, aceite y poroto de soja sino también en maíz (y derivados) y trigo. El trigo, maíz y la soja son hoy los principales productos de la Pampa Húmeda, y generan el 45% de las divisas que ingresan al país por el sector externo. Se explica así la relevancia de la liquidación de las divisas provenientes del agro para los requerimientos de productos no fabricados en el país. Los datos del primer bimestre de 2014 contabilizan unos 2960 millones de dólares, superior a 2013 que fue de 2232 millones de dólares. Pero si observamos los datos del periodo post crisis 2008, notamos lo siguiente: 3552 MDD (2008); 2665 MDD (2009); 2015 MDD (2010); 2623 MDD (2011); 2921 MDD (2012); 2232 MDD (2013); y 2960 MDD (2014). La liquidación de divisas del primer bimestre de 2014 es inferior a la de 2008 pero similar a la de 2009, cuando la producción y molienda han crecido junto con los precios internacionales en aceite y harina. No obstante, este grupo de empresas trasnacionales tienen operadores: la Mesa de Convergencia Empresarial (MCE) donde están la SRA y la Mesa de Enlace, la Asociación Empresa Argentina (AEA), el Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (AMCHAM), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, entre los más representativos.
Para tener una idea de su magnitud, luego de la crisis financiera de 2008 que puso en evidencia los desequilibrios y desigualdades socioeconómicos en el sistema capitalista, su recuperación sólo llevó dos años; para el año 2010 su poder económico era el equivalente a tres veces el PIB Mundial (Juan H. Vigueras, 2012). En este contexto la Argentina había decidido no recortar el presupuesto nacional para pagar los intereses de la deuda como en 1989 y 2001.
Pero, ¿es posible una Política Nacional en el siglo XXI? Difícil, intentaremos responder con algunos datos. En el plano nacional durante 2003 y 2012 se fueron unos 130 mil M U$S, si sumamos fuga de capitales y giro de utilidades y dividendos, de los cuales el 70% lo hicieron durante 2008-2012. Los responsables de esta salida de divisas fueron las grandes empresas nacionales e internacionales que aprovechando la recuperación económica se apropiaron de los aumentos salariales vía precios. Las empresas trasnacionales vinculadas al comercio exterior acaparan la mayor producción de soja y derivados para exportación: Bunge, Cargill, Noble, Nidera y Dreyfus. Pero no sólo participan de la exportación de harina y pellets, aceite y poroto de soja sino también en maíz (y derivados) y trigo. El trigo, maíz y la soja son hoy los principales productos de la Pampa Húmeda, y generan el 45% de las divisas que ingresan al país por el sector externo. Se explica así la relevancia de la liquidación de las divisas provenientes del agro para los requerimientos de productos no fabricados en el país. Los datos del primer bimestre de 2014 contabilizan unos 2960 millones de dólares, superior a 2013 que fue de 2232 millones de dólares. Pero si observamos los datos del periodo post crisis 2008, notamos lo siguiente: 3552 MDD (2008); 2665 MDD (2009); 2015 MDD (2010); 2623 MDD (2011); 2921 MDD (2012); 2232 MDD (2013); y 2960 MDD (2014). La liquidación de divisas del primer bimestre de 2014 es inferior a la de 2008 pero similar a la de 2009, cuando la producción y molienda han crecido junto con los precios internacionales en aceite y harina. No obstante, este grupo de empresas trasnacionales tienen operadores: la Mesa de Convergencia Empresarial (MCE) donde están la SRA y la Mesa de Enlace, la Asociación Empresa Argentina (AEA), el Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (AMCHAM), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, entre los más representativos.
Suple completo: Política Nacional, granos y profundización.
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