Por Andres Asiain.
La estimación de una producción de algo más de 50 millones de toneladas de soja a precios para el productor por encima de los $ 1700 por tonelada habla de un incremento del 50% en el valor en pesos de la cosecha de este año respecto del anterior.
El hecho de que la recaudación por derechos de exportación disminuyó un 12% respecto de lo recaudado en los primeros cinco meses de 2012, indica que se está reteniendo la producción o se esta comercializando en negro una parte creciente de la misma. Analizando las razones de tal comportamiento, no se pueden atribuir a falta de rentabilidad. Los campos de la zona núcleo sojera cotizan a unos U$S 16 mil por hectárea, tres veces más que en 2001 si los medimos en dólares, y un 2600% más en pesos tasados a dólar "celeste" (un intermedio entre el oficial y el paralelo) al que suelen concretarse las operaciones inmobiliarias. Ningún otro activo se ha valorizado de semejante manera excepto, tal vez, las propiedades urbanas. El precio que recibe hoy el productor por tonelada de soja, cotizada al dólar oficial y descontadas las retenciones, es un 1000% superior al del 2001, incrementó muy por encima de los demás precios de la economía e incluso de los más exagerados cálculos de costo de producción. Según un trabajo de Nicolás Zeolla titulado "Costos y rentabilidad del sector agropecuario en la argentina actual" accesible en la web, una explotación de 500 hectáreas de soja dejó un rendimiento de $ 1,2 millones en la actual cosecha, cifra nada despreciable.
El hecho de que la recaudación por derechos de exportación disminuyó un 12% respecto de lo recaudado en los primeros cinco meses de 2012, indica que se está reteniendo la producción o se esta comercializando en negro una parte creciente de la misma. Analizando las razones de tal comportamiento, no se pueden atribuir a falta de rentabilidad. Los campos de la zona núcleo sojera cotizan a unos U$S 16 mil por hectárea, tres veces más que en 2001 si los medimos en dólares, y un 2600% más en pesos tasados a dólar "celeste" (un intermedio entre el oficial y el paralelo) al que suelen concretarse las operaciones inmobiliarias. Ningún otro activo se ha valorizado de semejante manera excepto, tal vez, las propiedades urbanas. El precio que recibe hoy el productor por tonelada de soja, cotizada al dólar oficial y descontadas las retenciones, es un 1000% superior al del 2001, incrementó muy por encima de los demás precios de la economía e incluso de los más exagerados cálculos de costo de producción. Según un trabajo de Nicolás Zeolla titulado "Costos y rentabilidad del sector agropecuario en la argentina actual" accesible en la web, una explotación de 500 hectáreas de soja dejó un rendimiento de $ 1,2 millones en la actual cosecha, cifra nada despreciable.
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